Nuestra meta y compromiso con esta revista teológica es poder crear y promover espacios continuos de valoración, reflexión y amor hacia Dios y su Palabra. En la tercera entrega de nuestra revista presentamos seis artículos que vienen de la mano de ex profesores, graduados y actuales docentes de la Facultad de Teología.
En el primer artículo, Doris Krahn nos invita a valorar el concepto bíblico y teológico de la alegría según Qohélet. Doris nos desafía a la luz que Qohélet a “trabajar sin exagerar” a “atender gozosamente las necesidades básicas diariamente” y a “estar consciente [s] que todo viene de la mano de Dios” y en ese contexto poder “disfrutar el bien del trabajo”. Dieter Giesbrecht nos propone, en el segundo artículo, algunos principios con el fin de tener iglesias misionales maduras. Dieter sugiere construir tanto la identidad como la misión sobre sobre la esencia trinitaria de Dios. Con esto en mente somos desafiados, afirma Dieter, “a crecer en madurez misional y esto consiste en diseñar y aplicar una etno-teología con una misiología eclesiocéntrica y una eclesiología misional”.
En el tercer artículo, Marcelo Wall nos muestra las diferencias encontradas en el texto Masorético y en la Septuaginta del texto bíblico de Isaías 6:9-10. En estos textos existe una diferencia sobre el agente que causa el endurecimiento del corazón. Es una invitación a prestar atención a los detalles y cómo estos “detalles” de traducción pueden afectar e influenciar nuestra teología. Nathanael Funk nos ayuda, en el cuarto artículo, en base al Salmo 13, un salmo de lamento individual, a encontrar estrategias para las personas que están enfrentando un duelo. En base a este salmo y la insistente afirmación del salmista “hasta cuándo” se nos ofrece la oportunidad para abrir nuestro corazón y poder expresar nuestro sufrimiento, dolor y nuestra pena.
En el quinto artículo, Alfred Neufeld nos presenta los beneficios de ser parte de una iglesia global. Alfred presenta 7 beneficios que nos ofrece el ser parte de una comunidad global tales como: nos ofrece de espacio de koinonía, una perspectiva crítica, libertad de un nacionalismo que no condice con Dios, y a enriquecer nuestra teología entre otros beneficios. Finalmente, Rafael Zaracho nos invita y desafía a tomar conciencia de la relación existente entre las teorías del conocimiento abrazadas en los círculos teológicos y su influencia en relación a nuestras posiciones teológicas de la experiencia, razón y lenguaje. Rafael nos desafía a estar atento al peligro de la idolatría conceptual y a fomentar sistemas abiertos de explicación.
Nuestro deseo y oración es que estos artículos sean espacios para el diálogo y para profundizar la reflexión acerca de Dios y su Palabra. Además, es nuestra esperanza que como comunidades de fe podamos crecer en el proceso de aprender, discernir, y comunicar acerca de la gracia y el amor de Dios en nuestros contextos particulares.
Rafael Zaracho